Tardajos se alzó con el máximo galardón el pasado año.
Un total de 36 localidades de la provincia se han inscrito en el concurso Mi pueblo es el mejor de Diario de Burgos que permitirá elegir la que será la Foto del Verano. En la cuarta edición de este certamen, que cuenta con la colaboración de Caja de Burgos, Alcampo y la Diputación, se repartirán casi 4.000 euros en premios para los tres pueblos que consigan captar la atención del jurado.
La participación vecinal y la originalidad de la puesta en escena son dos factores que pesan en la elección de la foto ganadora. Al menos eso fue lo que valoró el jurado en la pasada edición del certamen y llevó a la localidad de Tardajos a conseguir el máximo galardón con una imagen en la que los vecinos dieron forma a una plaza de toros. Utilizando la misma técnica, este pueblo ganó la primera edición del concurso con la ‘construcción’ de su escudo. Por su parte, la localidad de Arlanzón se alzó con la segunda edición gracias a un grupo de pollos en plena crisis de la gripe aviar.
A tenor de la originalidad de las propuestas recibidas en años anteriores, los pueblos participantes en esta nueva edición tendrán que agudizar su ingenio y creatividad si quieren conseguir los 3.000 euros del primer premio o los 900 con los que están dotados los dos accésit. Muchas de las localidades inscritas son ya veteranas en el concurso y otras han decidido sumarse a esta iniciativa que se ha convertido, en muchos casos, en actividad fija de los programas de fiestas de la provincia.
Las fotografías comenzarán a publicarse en Diario de Burgos desde el próximo 28 de julio hasta el 6 de septiembre. El calendario establecido en esta nueva edición del concurso queda sujeto a variaciones en cambio de fechas o la confirmación de aquellos pueblos que todavía no han determinado el día fijo para la foto.
Los participantes
Las imágenes se publicarán de martes a domingo, salvo la que abre la serie que aparecerá el lunes 28 de julio, fecha que le ha correspondido a la localidad de Canicosa de la Sierra. Al municipio serrano le seguirán Moradillo de Roa, Pradoluengo, Tobar, Covarrubias, Espinosa de los Monteros, Pinilla de los Moros, Santa Gadea del Cid, Atapuerca, Buniel, Los Balbases, Santo Domingo de Silos, Arlanzón, Tardajos, Cayuela, Villanueva de Gumiel, La Parte de Bureba, Royuela de Río Franco, Quintanilla de la Mata, Fresno de Río Tirón, Castrillo de la Vega, Villaveta, Tordueles, Lastras de la Torre, Solarana, Arcos de la Llana, Barbadillo del Mercado, Roa, Padilla de Abajo, Fuentebureba, Quintanilla Cabe Rojas, Quintanaortuño, Rojas de Bureba, Cojóbar, Valle de Tobalina y Regumiel de la Sierra.
Fuente: www.diariodeburgos.es
Tríptico de la familia Quintanadueñas (Louvre).
Una muestra especial de las prósperas y florecientes fortunas que los mercaderes burgaleses amasaron en aquella época dorada se constata a través del arte. No en vano, participaron muy activamente en el florecimiento del arte flamenco, tanto encargando obras artísticas para sus propiedades como comerciando con retablos, esculturas, tablas, tapices y objetos de lujo. Según explica René Jesús Payo, profesor de Historia del Arte y director del Departamento de Ciencias Históricas y Geografía de la Facultad de Humanidades, el mecenazgo de los comerciantes se situó en dos niveles: por un lado, las piezas que ellos encargaban en Flandes y traían a Castilla; por otro, las piezas que encargaban hacer aquí merced a sus fortunas. «Ambos niveles explican la eclosión del arte burgalés».
En este sentido, Payo destaca que es el momento de la gran revolución en el arte medieval en Castilla. «Esa gran revolución se produce a partir de 1440-50, cuando empieza a llegar tanto el arte flamenco importado como los propios artistas flamencos, atraídos por la prosperidad de la ciudad de Burgos. En los siglos XIII y XIV el arte gótico se había fosilizado. A partir del XV todo cambia. La llegada de óleos y esculturas flamencas y de estos artistas será el germen de la Escuela Hispanoflamenca, la de los artistas españoles que están mirando a Flandes».
Sin estos comerciantes, apunta Payo, muchas de las grandes obras artísticas que se conservan hoy en Burgos (y otras muchas que no se conservan) no se hubieran hecho. Tanto en Brujas como en Amberes, así como en Burgos, son muchos los ejemplos plásticos que hoy se pueden contemplar.
En Burgos
La todopoderosa familia castreña de los Gallo acumuló en Burgos numerosas y muy ricas obras que en su mayoría se exponen estos días en la iglesia de San Juan de Castrojeriz, con tablas flamencas y lujosos tapices, además del retablo de la capilla que esta familia se hizo en el templo, donde se representan diez escenas religiosas obra del artista flamenco Ambrosius Benson; de la también castreña familia Castro Mújica se conserva, en la capilla de Nuestra Señora de Castrojeriz, un retablo del XVI; además, fue la que financió la capilla de la Natividad y de los Reyes de la iglesia de San Gil, en la capital; la familia Salamanca, otra de las más importantes, hizo construir la capilla de Santa Cruz en San Lesmes, donde se erigió un gran retablo; la familia Soria será la que financiará la cabecera de San Gil y uno de sus miembros será el artífice de la llegada a la Cartuja de Miraflores de sus lujosas vidrieras; otro ejemplo en Burgos es el de Cristóbal de Haro, comerciante burgalés (será uno de los que, más tarde, finaciará la expedición de Magallanes y Elcano) y que hizo construir su sepulcro en San Lesmes; los Polanco y los Maluenda, también mercaderes de posibles, pagaron la construcción de una capilla-iglesia, hoy uno de los referentes más impresiontes de la capital burgalesa, sobre todo por su impresionante retablo: la de San Nicolás de Bari, que está siendo en la actualidad sometido a reforma.
En Flandes. De la familia Gallo se conservan en Brujas retablos con los retratos de la familia que les hizo el gran artista flamenco Pieter Pourbus, sin olvidar que la gran casa civil, el gran palacio de la ciudad de Brujas, fue la llamada ‘De las siete torres’, propiedad de esta familia de Castrojeriz. Un palacio que todavía hoy se conserva en Brujas es de la familia Pérez Maluenda. En museos y colecciones particulares de la ciudad Belga hay más obras encargadas por los mercaderes burgaleses, como el retrato que Francisco de Salamanca encargó al pintor Pieter Claenissen, o el retablo encargado por Pérez de Maluenda sobre la Cofradía de la Santa Sangre. El Museo Louvre de París conserva un tríptico impresionante que pintó Hans Menlig a instancias de la familia Quintanadueñas.
La muestra ‘De Castrojeriz a Brujas’ estará abierta en la iglesia de San Juan de la localidad castreña hasta el próximo mes de octubre en horario de 10,00 a 14,00 horas y de 16,30 a 20,00 horas.
Fuente: www.diariodeburgos.es
Feria del Ajo 2008
Entre el dÃa 18 y 20 de Julio de 2008, coincidiendo, con el fin de semana anterior al dÃa de Santiago, se celebra la ya famosa Feria del Ajo de Castrojeriz:
18 de Julio |
|
||||||||||||||||
19 de Julio |
|
||||||||||||||||
20 de Julio |
|
||||||||||||||||
24 de Julio |
|
||||||||||||||||
25 de Julio |
|
||||||||||||||||
27 de Julio |
|
||||||||||||||||
28 de Julio |
|
||||||||||||||||
29 de Julio |
|
Degustaciones y jornadas gastronómicas entronizan al ajo como rey del mes de julio Ristras de ajo en una feria monográfica. / ARGI
CONVOCATORIAS:
Santa Marina del Rey: Salones Victoria ofrece un menú con sopa de ajo con pimiento de Villares y huevo de codorniz escalfado, ensalada mixta con aceite de ajo y churrasco de ternera al ajillo. Castrojeriz: La plaza de la Puerta del Monte acoge una degustación popular a base de sopa de ajo y pollo al ajillo.
Fuente: Norte de Castilla
La Fundación del Patrimonio Histórico de Castilla y León ofrecerá el domingo, 6 de julio, en la iglesia de San Juan de la localidad burgalesa de Castrojeriz el quinto concierto del ciclo que viene organizando cada verano desde hace nueve años con la actuación del grupo 'Klezmática', que ofrecerá un recital de música tradicional centroeuropea.
BURGOS, 4 (EUROPA PRESS)
La Fundación del Patrimonio Histórico de Castilla y León ofrecerá el domingo, 6 de julio, en la iglesia de San Juan de la localidad burgalesa de Castrojeriz el quinto concierto del ciclo que viene organizando cada verano desde hace nueve años con la actuación del grupo 'Klezmática', que ofrecerá un recital de música tradicional centroeuropea.
Con este ciclo de conciertos, la Fundación del Patrimonio Histórico de Castilla y León pretende dinamizar el patrimonio a través de la música y acercar así dos de los valores de nuestro legado cultural.
'Klezmática' es un trío formado por Quique Navarro, violín, Miroslaw Kasperek, contrabajo, y Raúl Álvarez, acordeón. Formados en Estados Unidos, Polonia y España, respectivamente, los tres músicos se unen para interpretar obras como Caravan, Dona, Spartan's dance, Ade Jano o Russian sher.
'Las Piedras Cantan' es un ciclo que constituye un referente dentro de este tipo de actividades de difusión cultural y, a lo largo de las ocho ediciones anteriores, más de 67.000 personas han disfrutado de estos conciertos.
La Fundación del Patrimonio ha programado nueve conciertos, uno en cada provincia y cada fin de semana, desde el 6 de junio hasta el 1 de agosto. Todos tienen escenarios de privilegio, elegidos entre las iglesias, plazas y edificios históricos que integran el Patrimonio de Castilla y León.
Según el programa diseñado por la Fundación del Patrimonio Histórico de Castilla y León el siguiente concierto, después del de Castrojeriz, será el sábado, 12 de julio, en el castillo de Montealegre (Valladolid). En esa ocasión, será la vocalista Eva Escot la encargada de acercar al público un programa de jazz de autor.
Todos los conciertos empiezan a las 21:00 y la entrada es libre,hasta completar en aforo.
Página 33 de 35